Allí donde nacen los pensamientos,
En el manantial donde se fraguan nuestros deseos,
tengo hoy dolido el recuerdo.
Algo como una bala,
como un zarpazo de hacha,
me traspasó hoy el espíritu.
Ahora, mientras cuentan sus números los elefantes
y los muertos del mar se estremecen,
desaparecen tus ojos de mis recuerdos,
y comienzo a echarte de menos.
Elías Bellido, 2002
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