Los filósofos medievales solían
llamar
<<natura naturans>> -naturaleza naturante- a una amalgama de
árboles, flores, hojas a porrillo, aves, monos y conejos. Aquí ocurrió
algo parecido en la alfombra que se tiende a los pies de la jovencita,
sin embargo lecturas fantásticas y religión se fundieron para hacer el
resto.
En el subconsciente los
prerrafaelitas y sus cuidados decorados de tapices a imitación
medieval.
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